El Real Madrid se juega sin Cristiano media liga en Anoeta
San Sebastián/Madrid - El Real Madrid se juega media Liga en el estadio de Anoeta, sin el portugués Cristiano Ronaldo necesitado de un descanso por sus molestias de rodilla, ante una Real Sociedad que quiere puntos para superar sus malos resultados ante el conjunto madridista y seguir firme en su lucha europea.
Ocho de los últimos nueve partidos entre ambos equipos han terminado en derrota para la Real Sociedad, que ya fue goleada en la primera vuelta por 5-1 en el estadio Santiago Bernabéu y busca un triunfo que refuerce su candidatura europea y deje la lucha por el título en cosa de dos: Atlético de Madrid y Barcelona.
Los donostiarras llegan al tramo decisivo de la competición con altas aspiraciones, no renuncian a la cuarta plaza, pero están sin gasolina en el depósito después de una temporada muy cargada de partidos.
Han sido remontados en tres de los cinco últimos encuentros, todos ante rivales de la parte baja de la clasificación, ya que a los guipuzcoanos esta temporada se le dan mejor los grandes. Han vencido al Barcelona, Athletic Club, Sevilla y Valencia y eliminado al Villarreal en Copa del Rey, por lo que el público que rondará el lleno en Anoeta, está convencido de que en este tipo de encuentros surge la mejor versión blanquiazul.
Jagoba Arrasate tiene la baja de Xabi Prieto, con esguince de tobillo y es difícil que convoque a Esteban Granero a pesar de tener el alta ocho meses después. Podrá contar eso sí con una delantera temible y con muchas variantes.
No sería descartable la entrada de Chory Castro, autor del gol del empate en El Sadar, y jugar sin una referencia ofensiva clara, con tres "pequeños" al unirse al uruguayo, el mexicano Carlos Vela y el francés Antoine Griezmann. El debate está en el centro del campo con la posibilidad de contención que ofrecen Markel Bergara y Gorka Elustondo, que sin embargo, condicionan el fútbol más ofensivo y alegre de los vascos.
Enfrente tendrá a un Real Madrid que llega sin posibilidad de fallo y obligado a ganar si quiere mantener su fe en la conquista de la Liga. Pasó de poder dejarla sentenciada en el Clásico, a una dolorosa derrota que resucitaba a su eterno rival y otra en el Sánchez Pizjuán que le dejaba a expensas del equipo del "Tata" Martino y el Atlético de Madrid.
Junto a Sevilla, la de Anoeta era la salida más peligrosa que tenían marcada en el calendario, en el esprint final hacia el título madridista que ha encontrado piedras en su camino. Afrontará una final liguera con ausencias importantes. No estará su estrella, el portugués Cristiano Ronaldo que se ve obligado a parar por sus molestias en el tendón rotuliano izquierdo, y el argentino Ángel Di María comenzará en el banquillo por una gastroenteritis.
Estas dos ausencias en el ataque del Real Madrid obligan al técnico Carlo Ancelotti a modificar su habitual dibujo. Medita pasar de 4-3-3 a 4-4-2, cubrir la baja de Cristiano cambiando a la banda izquierda al galés Gareth Bale y tirando a Isco Alarcón al costado derecho para jugar con dos puntas como el francés Karim Benzema y Álvaro Morata. Es una de las pocas opciones que maneja.
Le condicionan en defensa las ausencias de Álvaro Arbeloa y el brasileño Marcelo. En el centro del campo la del alemán Sami Khedira y en ataque Jesé Rodríguez. Provocan que hasta para completar la convocatoria haya tenido que tirar de la cantera citando al brasileño Willian José y al medio centro juvenil Álvaro Medrán. El Real Madrid acaricia semifinales de Liga de Campeones, pero Anoeta es una final a sus opciones ligueras.
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